Ha sido un día redondo para despedir Toronto. Tras una larga caminata callejenado, nos ha llamado la atención el estruendo de motores de coche que no cesaba. Nos hemos ido acercando hasta que hemos visto de que se trataba: el premio Honda Indy de Toronto (casualidad este mismo finde). Y ha sido tal cual:
Aiba, si están regalando latas, corre!
Aiba, si se puede ver algo desde la valla.
Ander, y si nos intentamos colar con los "carnets de prensa"? "Que dices, no cuela ni de coña!"
Voy directa al segurata, me invento que éramos reporteros españoles... y para dentro jajaja!! No se yo si en los museos colará pero al menos ya le hemos sacado partido. Ander si que estaba emocionado, rodeado de coches de carreras, con los camiones, el equipo técnico... nos metimos hasta el fondo fondo jeje.
Mini siestita, picnic en la orilla del rio, paseito de despedida y para la estación de buses, viaje nocturno hasta Montreal (en un bus no muy moderno la verdad).
Resumiendo estos tres días y medio, Toronto nos ha parecido una ciudad muy tranquila. La gente muy amable, sobre todo los coches al ceder a los peatones, llamaba la atención bastante. Todo muy limpio, muy bonito... aunque no podemos opinar sobre la fiesta, ya que el presupuesto no nos da para salir, eso lo dejamos para la próxima.
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